El año 2,010 lo iniciamos con propósitos, metas y anhelos, esperando que muchas acciones cambien no sólo en nuestra vida personal sino también en nuestro entorno. Pero en la mayoría de casos no cambian para bien. Tal es el caso de los nuevos buses y nuevas rutas, pero qué podemos decir ante todo esto?, será que le preguntaron a la población sí realmente les beneficiaría o actuaron simplemente sin preguntar y consultarlo previamente con la población?.
Supongo que antes de establecer e imponer todo esto, se estudió el beneficio que causaría. Pero será que exponer al peligro es un beneficio?, ya que desviaron los buses a rutas peligrosas y hablo de manera personal, no hablo por otra persona, pero muchas rutas fueron desviadas exactamente a la Atanasio Tzul y a la calle que pasa por el puente Olímpico zona 5, cuando ni siquiera policías hay además de ser calles desoladas y peligrosas, donde sólo se ven carros y taxis estacionados, que no brindan confianza.
Espero que se tomen las medidas de seguridad necesarias antes que ocurran hechos delictivos, y es que precisamente hoy transite por esa vía y me dí cuenta lo peligroso que es, unos tipos se me acercaron acosando, a unos metros un hombre se me acercó caminando a la par, en cuanto entré al comercial de la zona cuatro lo desubiqué, pero me asusté, porque a pesar que no ando vestida indecente y mucho menos con joyas o cosas de valor, me causó miedo. Aunque solamente se solicita seguridad, porque nos vemos en la obligación de sacar la tarjeta del Transurbano y tomar el transmetro, porque de otra forma se ha impuesto en nuestra sociedad sin aceptar opiniones.
Esta columna está dedicada a las autoridades correspondientes esperando se tomen las medidas respectivas, ya que lo que pasé será responsabilidad únicamente de quienes iniciaron este proyecto que por la insatisfacción de los usuarios se observa que no se abocaron a la población afectada.
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