Es así como se observa muchas veces en distintos lugares, hombres sentados cómodamente y mujeres embarazadas paradas, con bolsas y no hay forma que " ellos" cedan el lugar. Da coraje que los hombres no tengan empatía ante estas situaciones, deberían pensar en sus hermanas, novias, esposas o compañeras, pero muy especialmente en aquella que les dió la vida, porque sólo una mujer conoce todas la incomodidades, dolencias y malestares que pasa cuando tiene a un ser bello y precioso en el vientre.
Aunque hay hombres caballerosos que ayudan y brindan toda la atención desinteresada cuando se dan estas situaciones, es triste conocer esto que sucede, ya se perdieron muchos valores en nuestra sociedad, y uno de ellos es la caballerosidad, el respeto, la empatía y la bondad. En lugar de todo eso se da la indiferencia, la maldad y el acoso.
Esta columna dedicada a los hombres que con su caballerosidad hacen sentir a una mujer como una princesa, tomando en cuenta que vienen de una mujer maravillosa que les dio la vida.