Cierto día me reuní con una compañera de estudios, debido a que hace dos años me gradué y hasta después de un año y meses nos iban a entregar la papelería. Pero como siempre se debe ir con alguien para no llegar como un@ "recha", nos comunicamos con una amiga y decidimos ir.
Al llegar mi inigualable amiga inició a molestar a quien pasaba frente a ella, recordamos momentos bonitos en nuestro instituto. Platicamos con uno que otro profesor, y ni saben que.... nos encontramos a la personalidad del instituto " el subdirector".Hago mención de la palabra personalidad porque era tan estricto que siempre mis compañeros tenían problemas con él, aunque en lo particular mantuve una buena relación porque fuí president@ de mi sección durante los tres años de estudios,y siempre pasaba pidiendo autorizaciones por parte del grado.
Pero bueno nos saludo cordialmente, mi amiga sonriente le saludo, porque después de todas las cosas que pasaron se vió un saludo muy hipócrita. Pues fuimos por la papelería a Secretaría y luego nos dirijimos a la fotocopiadora. Pero no creimos que nos encontraríamos a unos profesores,tuvimos una plática muy amena, pero como el título de esta columna es "una conversación", me interesó la plática que tuvimos con uno de ellos, nos sentamos y no hallabamos de qué platicar, casi cada dos minutos se mencionaba algo pero el tema no se extendía. Yo pensé por un momento, qué hago acá? realmente es una conversación? una plática cortante?, etc. No sé si era él por ser tan serio o nosotras por no saber de qué platicar. Hasta acá no sé por qué tuve esa platica rara,y a la vez interesante.
Al fin terminamos la conversación, nos despedimos y regresamos a nuestros hogares. La pasamos bien, aunque siempre debemos reflexionar en las cosas que suceden. ¿Provocaremos nosotr@s este tipo de conversaciones?
